
Mia y David son dos hermanos no demasiados unidos, que han perdido recientemente a su madre y que deciden reunirse con unos viejos amigos para desconectarse del mundo en una antigua cabaña en el bosque. Hay una gran tormenta y todos se refugian en el interior de la cabaña. Allí encuentran el libro de los muertos y uno de ellos decide leer los pasajes escritos en él. Mia ha decidido dejar de tomar los antidepresivos y cuando les dice a sus amigos que ha sido atacada por los arboles del bosque, estos piensan que tiene alucinaciones y que todo es debido a que ha dejado de medicarse. Sin embargo, Mia sigue viendo cosas raras: una casa ensangrentada en el espejo, comienza a vomitar sangre, entre otras cosas. Pero nadie la tomara en serio hasta que el demonio que habita en la casa consigue introducirse en su cuerpo y tomar el control.
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